Para cualquier actividad física en general, y para el pádel en particular, se deben aplicar ciertos ejercicios de activación en los momentos previos a la partida con estiramientos dinámicos y movimientos para poner en marcha el sistema cardiovascular. La mayoría de los jugadores tienen claro este concepto, pero también una gran mayoría se olvida de la última parte de toda sesión física: la vuelta a la calma. Dedicar unos minutos al finalizar la actividad deportiva nos ayudará a recuperar mejor y más rápido, con unas sencillas pautas que te indicamos a continuación.
Ejercicio liviano
Al igual que no es recomendable parar por completo tras una carrera, en el pádel debemos finalizar la sesión con ejercicios de baja intensidad para que se pongan en marcha los mecanismos de recuperación lo antes posible y el cese del esfuerzo sea progresivo. Para terminar puedes pelotear con tu pareja durante unos minutos y después realizar estiramientos estáticos, aunque no es aconsejable forzar demasiado por la tensión acumulada en los músculos. Debe prevalecer la suavidad frente a la intensidad del estiramiento y siempre coordinando el movimiento de inicio y finalización con la respiración.
Después del pádel agua fría
Tras una partida de pádel la musculatura ha estado actuando continuamente durante una hora o más. Al finalizarla estos músculos deben volver a su estado basal mediante los mecanismos de recuperación y es en este momento donde nosotros podemos intervenir mediante baños en agua bien fría. Este gesto favorecerá el retorno venoso así como la prevención de aparición de DOMS (agujetas) en los días posteriores a la partida. También será favorable para los procesos de rehidratación que se dan inmediatamente después de un esfuerzo.
Vigila tu alimentación
El cansancio muscular es el principal síntoma originado por la depleción de glúcogeno, principal fuente de energía durante la partida y que se encuentra bajo niveles mínimos al finalizarla. ¿Cómo podemos recuperarlo rápidamente? Mediante ciertos alimentos como el plátano maduro. La diferencia entre el plátano verde y el maduro es que el primero está compuesto principalmente por almidón y la liberación de energía será más lenta, mientras que el plátano maduro está compuesto casi en su totalidad por sacarosa, un nutriente que provoca la rápida recuperación de energía tras una sesión. Ya sabes, el plátano maduro después de entrenar y el verde justo antes.
Tu pareja también juega
La vuelta a la calma no solamente pude ayudar a tu rendimiento, sino también a mejorar la relación con tu pareja de pádel. Mientras realizáis el peloteo final, o durante los estiramientos post-partida, podéis intercambiar impresiones sobre cómo ha ido la sesión. Se mejorará la comunicación entre ambos y ello se reflejará en futuras partidas al encontrar los errores previamente para darles solución.



