En cualquier deporte el nivel de hidratación determina en numerosas ocasiones la resistencia que el jugador tiene a los esfuerzos realizados y por ello debemos aprender a hidratarnos correctamente para un mayor rendimiento. Una correcta hidratación no solo nos ayudará a mantener una vida saludable en general, sino que también influirá positivamente en nuestro juego. Descubre cómo hidratarse antes, durante y después de un partido de pádel.
Un partido de pádel puede llegar a ser muy exigente. Mucho más aún un torneo en el que haya que jugar varios partidos en el mismo día o cuando jugamos con temperaturas altas.
Consecuencias de una mala hidratación: aparición de calambres, lesiones musculares, roturas de fibras, exceso de fatiga, dolor de cabeza e incluso desmayos. En todos los casos se debe parar, enfriar al deportista y rehidratarlo.
Buena hidratación, mejor rendimiento en la pista
Junto con una correcta alimentación, sana y equilibrada, una buena hidratación favorece las funciones físicas y cognitivas, por lo que conseguiremos un mayor rendimiento dentro de la pista.
En el pádel, como en cualquier deporte, la hidratación es fundamental antes, durante y después del partido. Una hidratación adecuada va a permitir al jugador rendir al máximo nivel y realizar un partido completo.
Entonces, ¿cómo evitar la deshidratación? ¿qué hay que beber antes de jugar? ¿y durante el partido? ¿y al acabar? Vamos a responder a estas preguntas.
La hidratación empieza antes del partido
Se recomienda beber dos horas antes del partido en torno a medio litro de agua o combinarlo con bebidas isotónicas, que nos ayuden a reducir nuestra temperatura corporal y conseguir los niveles de hidratación adecuados. Además de consumir líquidos, es muy recomendable comer alimentos ricos en agua para que nos ayuden a mantener un buen nivel de hidratación como, por ejemplo, frutas y verduras.
También tendremos que valorar la temperatura ambiente, si hace mucho o poco calor. Si hay mucha humedad en el ambiente se incrementará la sudoración y con ella la pérdida de líquido aumentará. Así que habrá que tomar más agua antes de iniciar el partido.
A partir de esas dos horas, se deben beber pequeños sorbos de agua cada 20 minutos. Es necesario hidratarse aunque no se tenga sed. Lo ideal es adoptarlo como una rutina, que forme parte de nuestra preparación para jugar el tener una botella de agua a mano.
Por otro lado, no conviene abusar del café porque favorece la deshidratación. Así que evita tomarlo antes de jugar.
Hidratación durante el partido
Mientras estamos jugando tendremos que aprovechar los descansos para rehidratarnos. La hidratación durante el partido de pádel tiene que ser continua para reponer los líquidos que vamos perdiendo por el sudor y mantener los niveles de glucosa. Un truco puede ser acostumbrarnos a beber un sorbo cada vez que se cambia de campo.
Que el líquido esté frío es importante porque facilita la absorción. Intenta evitar el agua de mineralización débil durante la práctica del pádel. La razón es sencillamente que con el sudor también se pierden sales minerales que deben ser repuestas con líquidos ricos en estas mismas sustancias.
Hidratarse después del partido
También es importante beber agua justo después de finalizar el partido. Beberemos abundantemente, un truco fácil sería pesarse antes y después del partido. Así sabremos que cantidad de líquido hemos perdido durante el partido y poder reponerlo. Esta ingesta se hace especialmente importante si se va a entrenar o competir de nuevo al día siguiente. Así conseguiremos afrontar correctamente la competición del día siguiente.
Dejamos un video para que veáis como la deshidratación también puede afectar a todo un número 1 como Fernando Belasteguín. Le pasó en 2013, cuando aún jugaba con Juan Martín Díaz. Sin duda, un claro ejemplo de los síntomas que ya hemos comentado.
Le volvió a ocurrir algo parecido con su compañero Pablo Lima en la temporada pasada en la final de Málaga. Ahí dejó pasar unos juegos hasta lograr recuperarse y rehidratarse lo suficiente para acabar el partido.
Como veis, es de vital importancia hidratarse bien antes, durante y después de un partido de pádel. Todos los jugadores deben llevar un control del consumo de alimentos y bebidas para afrontar con garantías los entrenamientos y la competición.