Una de las características por las que el pádel ha triunfado tanto en los últimos años es por su capacidad de aunar distintos modos de mejorar físicamente: resistencia cardiovascular, fuerza, coordinación, sociabilidad… Es por ello que aquellas sesiones dedicadas a la mejora en el ámbito del pádel deben ser también multidisciplinares con ejercicios técnicos, resistivos, de fuerza, etc. La metodología que más se asemeja a estas demandas es el entrenamiento en circuito ya que abre la posibilidad de trabajar conjuntamente todas las capacidades mencionadas anteriormente con una serie de ventajas que mencionaremos a continuación.
Ahorro de tiempo
Una hora de pista puede dar para mucho, incluso para trabajar tanto la técnica como la mejora física. Únicamente se debe organizar la sesión previamente para aprovechar al máximo el tiempo y así formar postas donde se traten gestos técnicos en forma de golpeos, desplazamientos en múltiples direcciones, o ejercicios de fortalecimiento físico o cardiovascular. Lo imprescindible que debes tener en cuenta para entrenar de este modo es lo siguiente:
- Tiempo de ejecución en cada puesto del circuito.
- Tiempo de descanso entre postas.
- Organización de los ejercicios.
- Modificaciones continuas si el ejercicio lo requiere, según la situación.
- Calentamiento previo y vuelta a la calma posterior.
Gestos técnico bajo fatiga
Uno de los pocos inconvenientes que presentan las clases prácticas dedicadas a la técnica de golpeos es la falta de similitud con las situaciones reales que nos encontramos en la partida. La fatiga es la causante principal del detrimento técnico que se sufre en los últimos juegos y los gestos técnicos también deben ser trabajados en esta situación de cansancio. El entrenamiento en circuito nos obliga a mantener una coordinación gestual al intercalar ejercicios donde la demanda física es elevada.
A continuación te presentamos un vídeo donde se ejemplifica perfectamente esta combinación tan indispensable en el pádel.
Cambio de intensidades
Hemos hablado en múltiples ocasiones de las manifestaciones energéticas que se dan en el pádel, definiéndose como un deporte donde prevalecen los cambios continuos en las vías metabólicas utilizadas para la obtención de energía. Parones y arrancadas son los dos gestos más repetidos por lo que se requiere una elevada capacidad para recuperar rápidamente las pulsaciones con el fin de estar al 100% en el siguiente punto.
Con el entrenamiento en circuito estarás fomentando esta aptitud. Cuando se termina en una posta un ejercicio intenso nuestro cuerpo aprenderá a rebajar lo más rápido posible el ritmo cardíaco para enfrentarnos al siguiente esfuerzo, de mayor o menor intensidad según el orden. Otro de los grandes beneficios que presenta esta metodología. Puedes utilizar tanto materiales idóneos para el pádel, tales como el TRX o las resistencias elásticas, como tu propio peso corporal con ejercicios calisténicos donde prevalezca la funcionalidad.

